Ingeniería en Energía: la carrera que forma a los futuros expertos del sistema nacional de energía

Teniendo en cuenta que el país es un gran productor y exportador de energía eléctrica, la carrera universitaria que hoy forma a los futuros ingenieros en energía es estratégica.

Por Jazmín Rodríguez

Paraguay tiene tres represas hidroeléctricas: Acaray, Yacyretá e Itaipú, la que de lejos es la que más energía eléctrica produce. Juntas cubren la demanda eléctrica del país. El excedente es exportado a Brasil, principalmente, y Argentina. Las ventas de energía eléctrica al exterior son el principal ingreso del Estado paraguayo: Se estima que el monto total de esta exportación en 2024 fue de aproximadamente USD 1.153,8 millones.

Por este valor socioeconómico estratégico de la energía para el país, era un absurdo que no hubiera una carrera que formara a los ingenieros en energía, los que con sus conocimientos hoy sostienen las tres hidroeléctricas. Este hecho inaudito terminó en el 2016, año en que se creó la carrera de Ingeniería en Energía en la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

La UNA es la única en el país que cuenta con esta carrera. Dura cinco años y tiene un total de 61 materias dentro de su programa. La carrera está acreditada por el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) y se encuentra en la etapa final del proceso de acreditación por parte de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES). Su acreditación está prevista para dentro de dos meses.

Estudiantes de ingeniería en energía de visita en una empresa del ramo.

“Nosotros podemos trabajar en cualquier tipo de industrias o empresas que busquen mantener un uso eficiente de sus recursos energéticos. Por ejemplo: yerbateras, empresas que se dedican al plástico, que estén utilizando biomasa, electricidad, carbón mineral o cualquier derivado de hidrocarburos de forma intensiva”, contó Victoria González, estudiante y actual delegada de la carrera.

Hasta la fecha, hay 15 egresados de la carrera, y cada año se habilitan 30 plazas para alrededor de 50 o 60 postulantes que rinden los exámenes de ingreso de la UNA.

“Algunos compañeros se encuentran dentro de empresas como Cervepar, Record Electric, Electropar, mientras que otros apuntan a Itaipú o EBY, Petropar, Envapar, Laboratorios Lasca; en síntesis, lugares donde utilicen distintos tipos de maquinarias industriales y se pueda optimizar la utilización de energías hasta con las acciones más mínimas”, dijo el estudiante Carlos Martínez respecto de la salida laboral que tienen.

Los egresados de Ingeniería en Energía pueden desempeñarse en el sector público, en el sector privado, en consultoría de eficiencia y auditoría energética, en investigación y docencia, así como también emprender proyectos de energías renovables y soluciones tecnológicas. Ya que esta es una opción relativamente nueva, la demanda de estos profesionales en el país está en crecimiento.

Estudiantes visitando la represa hidroeléctrica Itaipú.

Lo que distingue a Ingeniería en Energía es su enfoque multidisciplinario, que abarca desde fundamentos eléctricos y ambientales, hasta economía, gestión y políticas energéticas. Uno de los desafíos más urgentes del siglo XXI es garantizar un suministro energético limpio y seguro que represente una oportunidad real de desarrollo sostenible.

Los ingenieros en energía que, con el correr de los años irán egresando de la carrera, serán vitales para que Paraguay enfrente el desafío del déficit energético, una escasez de energía que se avecina y que proyectan todos los estudios de prospección, un escenario que se dibujó el año pasado con el aumento del consumo eléctrico que saltó al 18%, superando lejos el promedio de 8% de consumo calculado por la propia Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

Los actuales y futuros ingenieros también son y serán esenciales para imaginar y trabajar en la diversificación de las fuentes de energía, para que el país no dependa exclusivamente de la energía eléctrica que producen las represas, produciendo energía solar, eólica y de biomasa.

En este sentido, según un reciente informe publicado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), uno de los sectores más afectados por la menor disponibilidad de recursos hídricos, debido a los efectos del calentamiento global del planeta y cambio climático, es el hidroeléctrico, con sus represas.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Más vistos

Opinión

× Anunciá con nosotros