A cuánto asciende nuestro excedente energético y cuándo terminará

A la plena hegemonía de Brasil y Argentina sobre la energía producida por Itaipú y Yacyretá ahora se suma el interés del Estado norteamericano para usar el “excedente” en centros de datos para Inteligencia Artificial. ¿Cuánto es el excedente y en qué tiempo realmente terminará el “bono energético”? En este artículo, el Prisma te trae los números actualizados. 

 

“Alguien inteligente irá a Paraguay y abrirá un servidor de Inteligencia Artificial”. Esta es la frase que se hizo viral en redes. Es una frase que, en el contexto de una exposición sobre demandas de energía para centros de datos, pronunció, frente al Senado Norteamericano, el secretario de Estado de EE.UU, Marco Rubio, la semana pasada.

Así se sumaba un jugador de peso en la disputa por la energía paraguaya. Y reabrió un debate de alto voltaje.

¿Cuánto es exactamente el excedente y en qué tiempo terminará este bono energético? ¿A qué juegan Brasil y Argentina, los consumidores principales de Itaipú y Yacyretá.

Hasta el año pasado, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) calculaba un crecimiento anual de alrededor de ocho por ciento en el consumo interno de la energía de las hidroeléctricas. Pero al cierre del año, un dato movió todos los pronósticos, para arriba.

La misma ANDE informó que en el 2024 el crecimiento en el uso de la energía eléctrica fue del 18%.

Ya a partir de ahí varios expertos en el tema calcularon que, a este ritmo de uso, el excedente (aquella energía que no usa Paraguay y que cede a Brasil y Argentina), terminaría en el 2030. Es decir, en cinco años.

Ante este posible colapso se recrearon las ideas en carpeta de energía fotovoltaica (paneles solares), termoeléctricas (con gas natural) y aún la más remota (la eólica).

Pero el anticipo de inmediato colapso energético tenía en su interior una información clave no develada, una que el gobierno argentino la presentó como una victoria en el último acuerdo.

La ANDE dijo que en el 2024 había utilizado el total de la energía que le correspondía a Paraguay en Yacyretá, pero se olvidó de subrayar que era el total contratado.

En el imaginario y en las previsiones solo quedaba entonces la energía de Itaipú como excedente, ya que la propia ANDE también asumió que había usado toda la energía de Acaray.

Paraguay, como se sabe, cuenta con tres empresas hidroeléctricas: Itaipú, Yacyretá y Acaray.

Itaipú Binacional, que hasta ahora es considerada la mayor generadora de energía limpia en el mundo, cuenta con 20 turbinas con capacidad para generar cada una de ellas 700 MW. En su funcionamiento completo, óptimo, tiene una capacidad instalada de 14.000 MW

De acuerdo con los datos proveídos por la Dirección Técnica de la Margen Derecha (la paraguaya), la producción total del año pasado alcanzó los 67.088 GWh. La utilización del lado paraguayo, de enero a diciembre, llegó a 20.383 GWh, lo que marcó un incremento de 4, 5%. en relación con el 2023.

En teoría, de esos 67.088 GWh le correspondía a Paraguay la mitad. Es decir: 33.544 GWh. Le quedaron entonces 13.161, absorbidos por Brasil. De este total de excedente, cedido a Brasil, Paraguay recibió en concepto de cesión de energía USD 240 millones. Si se la vendiera a precio de mercado este monto debería cuadruplicarse, sostienen los entendidos.

Una de las 20 turbinas de Itaipú. Cada una con capacidad para generar 700 MW.

Si los números proporcionados por Itaipú Binacional son completamente certeros, Paraguay, en la actualidad, cuenta con 39,23% de energía excedente en esta empresa.

En cuanto a la la Central Hidroeléctrica Yacyretá, esta dispone de una potencia instalada de 3.200 MW y una generación bruta media anual de 20.000 GWh.  Y una neta de aproximadamente 19.000 GWh de energía disponible para distribuir a las operadoras.

En el último acuerdo, el denominado Acuerdo Milei-Peña, la ANDE se compromete a tomar 425 MW medios del total de energía producida por la CHY con una flexibilidad de +/- 10%, durante el periodo que va del 1 de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2025. Este acuerdo fue festejado por el gobierno de Javier Milei en su comunicado.

Este acuerdo contempla un nuevo precio (USD 28MWh) para las proveedoras locales y condiciona a Paraguay a usar apenas el 13, 28% del total de la capacidad instalada. Pero una cosa es la capacidad instalada y otra la generación que depende de muchos factores; entre estos, de las cantidades de aguas del Paraná.

Si hiciéramos una proyección aproximada para el 2025 y los años siguientes (recordemos que para fines del 2030, con las obras de Aña Cua, se proyecta aumentar en un 10%), a 2.500 MW, esos 425 comprometidos por Paraguay para consumir ascendería entonces al 17%. Es decir, a Paraguay, en Yacyretá, le queda un promedio de 1.038 MW de excedente, más que el doble de lo que usa.

Argentina se está llevando entonces el 83% de toda la energía neta producida por Yacyretá. Y Brasil el 70%

Ambos tratados, con Brasil y Argentina, contemplan que Paraguay es dueño de la mitad de toda la energía producida por ambas binacionales. Y en ambos casos, los tratados hablan de ceder el excedente no utilizado al otro país.

Actualmente está stand by la renegociación del tratado de Itaipú. Ya debió cerrarse, pero el gobierno paraguayo usó de justificación para el descanso el espionaje que sobre autoridades paraguayas estableció el gobierno de Jair Bolsonaro, durante el primer período de gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023).

Gran parte de esta renegociación ya está establecida en el acta de entendimiento de abril del 2024, firmado el 7 de mayo del mismo año, en el que Paraguay “logró una conquista histórica”.

Así lo presentaron las autoridades paraguayas al hecho de haber elevado la tarifa de la potencia contratada a 19,28 kW-mes. Con esta alza, lo que logró el gobierno es incorporar al costo de la energía un discrecional rubro: gastos sociales. Unos USD 650 millones anuales hasta el 31 de diciembre de 2026.

Estos son los dineros que se están manejando sin pasar por el Presupuesto Nacional de Gastos de la Nación.

Ya en el 2027 esta tarifa deberá corresponder únicamente al costo operativo de la entidad, sin costos discrecionales. A partir del 2027, el mismo acuerdo establece que Paraguay podrá vender libremente su energía al mercado brasilero.

 

Ya todos lo nombran el Acuerdo Peña Milei. Se firmó la semana pasada, en Buenos Aires.

En relación con Yacyretá, ahí es “todo provisorio”,  como lo ha dicho el ex consejero el ingeniero Ángel María Recalde, suplantado en el consejo de administración por el médico Miguel Olmedo, a través del decreto firmado por el presidente Pedro Alliana, en ausencia de Santiago Peña.

Pero se supone que año tras año el acuerdo Milei Peña se podrá ir revisando. Es decir, que Paraguay podrá contratar toda la energía que le corresponde realmente, si tuviera la necesidad de hacerlo y capacidad para hacerlo (sistemas de transmisión y distribución).

Se supone.

En síntesis, ¿cuánta energía excedente dispone aún Paraguay?

Si tomamos como referencia una producción neta aproximada de 19.000 GWh, de los cuales le corresponde a Paraguay 9.500 y tan solo usa el 17%, pues entonces de Yacyretá el excedente en GWh es de 7.885.

De Itaipú, tal como ya lo expusimos más arriba, 13.161.

En total, en GWh, el excedente entre ambas represas alcanza un aproximado de 21.043 GWh

A modo de comparación, con un crecimiento en el consumo del 18%, Paraguay utilizó, en el 2024, 26.143 GWh en el Sistema Interconectado Nacional (SIN). Esto es energía de las tres hidroeléctricas.

En síntesis, a Paraguay le queda de excedente un 80% de energía. 

Si tomáramos el crecimiento en el consumo del año pasado como algo extraordinario y volviéramos a las proyecciones del 8 por ciento anual establecido por la ANDE, pues, ese excedente terminaría en 10 años. Es decir, en el 2035.

Los intereses de Brasil

Brasil juega  buena parte de sus cartas a que la tarifa de la electricidad emanada de Itaipú solo contenga el costo operativo. Ya sin deudas, en Brasil se calcula la tarifa a alrededor de USD 10 kW-mes. Actualmente, con el acuerdo último, es de 19, 28. Y con ese precio, cuando quede liberada la venta de la energía al mercado brasilero, pueda, sus empresas, conseguir este bien lo más barato posible. A eso, centralmente, juega Brasil.

Argentina, en su comunicado, está muy satisfecho con el acuerdo último, en el cual se le condiciona a Paraguay a usar esos 17% de la energía. En esta empresa hay demasiadas cosas sin resolver. Pero, en definitiva, al mercado eléctrico argentino le es súper beneficioso mantener el cuadro como está, así, sin acuerdos duraderos.

Paraguay, en el último acuerdo con Brasil ha demostrado que su interés es seguir encontrando resquicios para sacar dinero fuera de la venta directa o de la ampliación del precio de la cesión de energía, en el caso de Itaipú.

En ese juego, las empresas criptomineras fueron las más adelantadas en el uso intensivo de la energía. Son unas 160 aproximadamente. Solo 60 de estas son legales; es decir, pagan la energía para el uso intensivo. El resto se instala con conexiones clandestinas. En total, estos establecimientos que buscan bitcoin (moneda virtual), principalmente, usan alrededor del 25% de toda la energía contratada por la ANDE a la Itaipú, según datos proveídos por el presidente de la ANDE, Félix Sosa.

Uno de los grandes centros de datos que alojan criptominería, la multinacional Penguin, ha mostrado sumo interés también en hospedar servidores de Inteligencia Artificial.

Los grandes establecimientos de uso intensivo se ubican muy cerca de las subestaciones. Estiran directo de la red de distribución central.

En cuanto a los servidores de Inteligencia Artificial, estos utilizarán, según proyección al 2030, el 4.5% de toda la energía eléctrica producida en el mudo.

 

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