¿Es la municipalidad de Asunción una institución “fallida” que ya no puede resolver los problemas de la ciudad y su población?

Con la ayuda de Federico Franco Troche, exconcejal municipal y arquitecto urbanista, te contamos los graves problemas que impiden que la municipalidad cumpla con su cometido institucional.

Contando desde el exintendente Porfirio Pereira Ruiz Díaz (1976-1989), el último de la era estronista, hasta la actual administración intervenida de Oscar “Nenecho” Rodríguez, pasaron por la administración de la comuna capitalina nueve intendentes en un lapso de 26 años.

En este tiempo la Municipalidad de Asunción fue acumulando deficiencias estructurales que hoy son endémicas. Deficiencias que le restan capacidad institucional para abordar los cada vez más complejos problemas urbanos del Área Metropolitana de Asunción (AMA) y sociales de su gente.

Exceptuando al exintendente Carlos Filizola, que por diferentes factores culminó su mandato (1991-1996) con buena aceptación de la ciudadanía, los que le siguieron padecieron una especie de “muerte política”, luego de que, tras cinco años de gobierno, no pudieran detener la inercia de los problemas institucionales de fondo y resolver los graves problemas de la ciudad. Es lo que le ocurre a “Nenecho” Rodríguez, cuya administración hoy está cargada de corrupción, ausencia de gestión institucional y tiene 0 crédito político.

Diseño institucional inservible

Para el arquitecto urbanista Federico Franco Troche, si se consideran los indicadores de desempeño institucional de la municipalidad en transporte público, inversión social, inversión física, ordenamiento territorial de la ciudad y capacidad financiera, “la municipalidad de Asunción es claramente una institución fallida”, afirma.

Según Franco Troche, la solución estriba ya en la necesidad de una reforma del Estado que reordene todo el territorio, el rol y la gestión de las municipalidades, principalmente las de Asunción y el Área Metropolitana (AMA), es decir los 11 municipios que lo componen.

El diseño institucional de la municipalidad de Asunción y las demás municipalidades del país –explica nuestro entrevistado- no responde a la dinámica del desarrollo social, económico y productivo del país, constituido por la gran masa poblacional que vino de las zonas rurales a vivir en las ciudades, y que no tienen respuestas a sus necesidades.

Sesión de los miembros de la Junta Municipal durante el gobierno de Mario Ferreiro.

Insuficiencia financiera

Una investigación financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco del proyecto “Ciudades Emergentes y Sostenibles”, reveló que, para abordar las necesidades territoriales, de saneamiento urbano y movilidad, las municipalidades de AMA requerían de USD 8.000 millones.

“En contraste, la municipalidad de Asunción invierte, en promedio anual, USD 8 millones solo en inversión física”, señaló.

Los últimos hechos administrativos ocurridos en la municipalidad, por los cuales está intervenida, revelan que esta institución ya no puede cumplir con sus responsabilidades económicas y financieras.

Leyes municipales arcaicas

“La ley de la Carta Orgánica Municipal está pensada todavía en un modelo rural, porque las municipalidades no cuentan con los recursos financieros suficientes para cumplir con todas las responsabilidades que se les puso en la ley”, dijo Franco Troche.

Por ejemplo, la ley de tributación municipal está vigente desde el año 1974, una herramienta legal ya arcaica y desfasada en materia de cobro de impuestos, tasas y contribuciones. “Hasta hoy no se planteó una reforma tributaria municipal” recordó el exconcejal.

En otras palabras, “el diseño institucional de la municipalidad de Asunción y de las demás municipalidades del país, no sirve”, sentenció Franco Troche.

Están tan desfasadas las leyes municipales, que ni siquiera se habla de leyes imprescindibles para modernizar las ciudades y promover el buen vivir de sus poblaciones, “tales como una ley de captación de plusvalías, de incentivos para la transferencia de derechos constructivos, uso de suelo creado o tasas sobre el impacto de las externalidades que generan las construcciones y edificios”. Son figuras jurídicas que en Paraguay ni siquiera se mencionan.

Otro grave problema, insoluble, es el del transporte público en el AMA. Las municipalidades no saben ni pueden intervenir en este asunto, ya que la solución es un sistema de transporte integrado que debe involucrar a las 11 municipalidades del AMA, y no una o solo al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, como ahora está ocurriendo.

Clientelismo político

El clientelismo político, que forma parte de la cultura política paraguaya –no solo de la ANR- es un problema que atravesó a todos los gobiernos municipales, desde 1991 hasta el actual de Rodríguez.

Cada gobierno que asume, tras ganar las elecciones, sin importar que sea de la ANR o de la oposición, aumenta el número de funcionarios de la Municipalidad de Asunción.  Según la última estadística publicada por los medios, existen alrededor de 9 mil funcionarios públicos, de los cuales más de mil pertenecen a la Junta Municipal.

“Por todas estas deficiencias institucionales citadas, la municipalidad de Asunción se convirtió en un aparato clientelar y electoral, cuyo único objetivo es sostener en el poder a los gobiernos de turno de uno u otro color”, concluyó Franco Troche.

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