El tren de cercanías, entre el fracaso con Corea y el fallido metrobús

Luego del fracaso con el gobierno y la empresa de Corea, el poder ejecutivo mandó a aprobar las reformas de la ley especial para construir el tren de cercanías.  “Lo más probable es que nos lleven a otro fracaso y que el tren de cercanías termine, lamentablemente, en otra experiencia como el metrobús”, sostiene la diputada Johana Ortega.

Finalmente, con una silenciosa mayoría, el gobierno mandó aprobar el martes pasado las reformas de la Ley 7237/23 para la puesta en marcha del tren de cercanías. Con el tren se pretende unir Asunción con Ypacaraí, utilizando las vías del antiguo tren, el Carlos A. López.

La mayoría de los diputados que intervinieron en sesión estuvo en desacuerdo con el proyecto, entre otras cosas, por  un problema de carácter jurídico de la ley, el cual, según varios diputados, colisiona  la ley 1618, de concesiones y contrataciones. El que se extendió en este desarrollo de posibles colisiones –y nuevas atribuciones que pretende asumir el Ejecutivo ignorando esta ley- fue el diputado liberal Rodrigo Blanco, asumiendo que no había ninguna necesidad legal de aprobar una ley especial para licitar obras y contratar empresas.

A sus aspectos técnicos y jurídicos, la diputada asuncena Johana Ortega agrega varios otros componentes que, según ella, llevaría al proyecto del tren de cercanías a un nuevo fracaso. “Recordemos que este gobierno es de la misma línea que estuvo a cargo del metrobús”, agrega, al iniciar la conversión con El Prisma

El Prisma: -Diputada Ortega, ayer aprobaron la reforma de la ley del metrobús. ¿Qué pensás que ocurrirá con este proyecto?

Acá hay un antecedente muy cercano, un proyecto de ley que establecía un tren de cercanías, y establecía las condiciones de financiamiento con una empresa coreana. Fue tratado el 20 de diciembre del 2023. Yo había votado en contra por varias razones.

-Y entonces

Resulta que en un año no pudieron, nos dicen que con la empresa coreana, por desacuerdos, no se iba a poder, y nuevamente de urgencia mandan a aprobar las reformas de ley para hacerlo por otras vías.

-Bueno, fracasa algo y lo vuelven a intentar

Sí, pero es imposible confiar en un gobierno que un año atrás te presentaba un proyecto con un endeudamiento con una tasa de interés más baja y con acuerdos supuestamente cerrados y que ahora, sin fuente clara de financiamiento y con un montón de problemas de impacto social y jurídico no resueltos o explicados, pueda ser viable.

-Pero por algún lado hay que ir sorteando esta ya sentida demanda de trenes eléctricos o buses eléctricos.

Claro, por supuesto. Tenemos que evaluar el tren de cercanías en el marco de la movilidad y el tráfico, en el marco de un necesario sistema público de transporte. Además, se habla de impacto social, medioambiental e incluso de dinamizar la economía. Pero no le tengo fe a este proyecto. Es impulsado por el mismo gobierno que fracasó con el metrobús.

Además, se estima que va a superar 587 millones de dólares. El Estado tiene una deuda creciente y como hay una negativa de establecer impuestos directos a los que más ganan lo que hacen estos gobiernos es endeudarnos a todos por igual.

Hablabas de muchas razones más

Sí, está en juego el impacto social. Si bien es cierto que FEPASA es propietario legal de las vías del tren y de sus 28 metros alrededor, esto va a afectar a propietarios y ocupantes que se establecieron en todo este tiempo en el que no hubo tren (el tren Carlos A. López dejó de operar como tal en 1994, aunque por un buen tiempo hizo viajes turísticos hasta Areguá). Este proyecto puede hacer estallar conflictos sociales y jurídicos graves. Fepasa no tiene real control sobre varios puntos del tramo del antiguo tren.

-Y entonces, ¿todo mal?

Hay riesgos técnicos, faltan tarifas, cronograma de obras y este proyecto prevé que el Ministro de Obras Públicas puede firmar adendas con FEPASA, adendas que pueden resultar claramente ilegales en el marco de otras leyes que regulan las licitaciones, las contrataciones y las concesiones. Todo el orden jurídico se pone en riesgo. Y a todo esto, están todos los antecedentes, principalmente el fracaso del acuerdo con Corea y el metrobús ( este último fue un proyecto durante el gobierno de Horacio Cartes (2013-1018) que paralizó el tráfico, afectó gravemente a los comerciantes y luego se desmontó todo ya durante el gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023).

-Entonces, ¿pensás que no se hará. Que quedará en carpeta o en precario desarrollo?

Creo que no se va hacer, que va a encontrar montón de dificultades, conflictos sociales, económicos, técnicos y financieros.

 

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