Lo que la presión vecinal había conseguido de facto el sábado pasado, ahora el intendente Luis Bello firmó la resolución por la cual se suspenden las obras de la empresa Fuelpar S.A, en Santísima Trinidad y Cirilo Gill.
“Estamos muy contentos, es una luz de esperanza en medio de tanto oscurantismo”, comentó a nuestro medio el activista vecinal Jorge Paredes.
Los vecinos sostienen que nueva estación de servicio no se puede instalar en dicho lugar, a metros de otra estación y muy cerca de un edificio de 30 pisos de viviendas.
Contraviene la Ordenanza Municipal N.º 07/11, “que prohíbe la instalación de nuevas estaciones a menos de 1.000 metros de otra y prohíbe la instalación a menos de 50 metros de lugares de aglomeración de personas”, había establecido la comisión vecinal en su comunicado.
A un mes del pedido de audiencia, el jueves pasado habían logrado reunirse con Luis Bello, el actual intendente de la ciudad. Este, en ese momento, les había dicho que reuniría la documentación legal posible para emitir una resolución. Pero les había pedido una semana.

Al otro día de esa reunión, ya la empresa había enviado a sus trabajadores. Estos colocaron el cartel de obra con el permiso municipal. Al otro día, sábado, ya iban a empezar la tala de los árboles hasta que una vecina empezó a alertar y se produjo una movilización enfrente, exigiendo a los trabajadores frenar la tala y a la municipalidad que envíe sus fiscalizadores.
Fue así que lograron frenar el inicio de las obras.
Desde este lunes los vecinos se instalaron en la municipalidad con la campaña “Más flores, menos surtidores”, recorriendo, piso por piso, detrás del expediente en cuestión.
“A festejar ahora, y luego de nuevo atento a lo que pueda pasar. Invitamos a la gente que se quiera sumar a Unión de bosques de Asunción. El de Fuelpar S.A en Santísima Trinidad es apenas un caso, de muchísimos”, invitó Paredes.
En Asunción ya existen 180 estaciones de servicio y se desconocen cuántas habilitaciones más hubo por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Social antes de aquel decreto del presidente Santiago Peña por el cual se habían suspendido las habilitaciones por cinco años.
Es un dato que hasta ahora no se transparentado.
Paredes presume que, al saber que se venía el decreto presidencial, desde el MADES se habilitaron muchísimos pedidos en carpeta.
Cuando se decretó, en marzo del 2024, el dato de ese tiempo daba la existencia 2790 estaciones de servicio en el país, una estación por cada 3.000 personas, asumiendo la proyección poblacional de 7.400.000 (recordemos que el último censo habla de la existencia en el país de un poco más de seis millones de personas).
Pero aún con ese número, Paraguay se ubicaba muy lejos de la media en América Latina, de una estación por cada 11.000 personas.
