Brasil volverá a las negociaciones sobre Itaipú con fuerte rechazo a los gastos discrecionales en la tarifa

Si bien el director financiero del lado brasilero, André Prepitoni, declaró ante la comisión de la Cámara de Diputados de Brasil que la actual tarifa (USD 19,28 kW-mes) es súper competitiva, no se pudo despejar la idea de que la suba de la tarifa fue discrecional. Brasil volverá a las negociaciones con la presión de cerrar la tarifa de Itaipú tomando únicamente como base el costo operativo.

A partir de un estudio de una consultora de la Cámara de Diputados, en Brasil varios medios tomaron en cuenta los gastos discrecionales que ubicaron, por pedido de Paraguay, en la tarifa de Itaipú en el Acuerdo de Entendimiento de abril del año pasado.

En dos años, habrán cargado más de USD 1.200 millones de dólares sobre los consumidores brasileros, ha dicho el diario especializado Click Petróleo e Gas.

El Fhola de S. Paulo asumió que, según dicho estudio, encargado a la diputada Adriana Ventura, “se quita dinero de los pobres para dárselos a los ricos”.

Hasta el Acta de Entendimiento de abril 2024 existía un rubro de Gastos Socioambientales de unos USD 50 millones.

A ese monto, durante las negociaciones previas del Anexo C entre las autoridades paraguayas y brasileras, se agregó un Gasto Social de unos USD 650 millones para cada país por año hasta el 31 de diciembre de 2026.

Entonces, actualmente, en el presupuesto corriente de Itaipú, de más de USD 2.000 millones, se han sumado unos USD 1.400 millones.

Estos gastos sociales se ubicaron como parte del costo operativo de la entidad. Ahí fue que saltó a la actual tarifa. Sin ese costo, solo con costos operativos, la tarifa debería oscilar entre USD 8 a 10, aseguran entendidos en la materia tanto de Brasil como de Paraguay.

En Brasil hubo un silencio incómodo sobre este tema. Pero en Paraguay el gobierno de Santiago Peña lo presentó como “una conquista histórica” que redundaría en una cantidad de nuevas obras y aportes de Itaipú a distintos organismos públicos.

De hecho, actualmente, sin que forme parte del presupuesto formal de gastos del país, con ese dinero se compran las sillas pupitre, se están refaccionado colegios, se hacen asfaltos en el Este, los hospitales denominados generales y un sinfín de cosas que han ubicado a Itaipú como un gran timón de operaciones del gobierno de Peña.

La audiencia en Brasil

El pasado martes, la comisión de Diputados de Brasil estableció una audiencia pública que duró más de 12 horas, con directivos de Itaipú, del lado brasilero, de Minas y Energías, Economía y Finanzas y otros organismos para analizar “la composición tarifaria” de la entidad.

En dicho encuentro el director financiero del lado brasilero de la entidad binacional recreó una línea histórica de la tarifa antes y después del finiquito de la deuda y sostuvo que la tarifa actual es competitiva. Recordó que Itaipú no es solo brasilera sino que de Paraguay y Brasil.

Por su parte, Gustavo Manfrim, subsecretario de asuntos económicos del Ministerio de Minas y Energía, dijo que, a diferencia de lo que muchos medios en Brasil sostuvieron, la tarifa es legal puesto que Itaipú, en su carta orgánica, tiene la facultad de determinar sin pasar por aprobaciones parlamentarias.

Se le olvidó, sin embargo, mencionar que el propio Anexo C sostiene que una vez pagadas las deudas la tarifa debe corresponder al costo operativo.

Pero este le dijo a los presentes que, desde el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, se aguarda que desde el 2027 la tarifa refleje solo el costo operacional de la entidad binacional.

Ese interés del gobierno señalado por Manfrim ya está explícito en el Acta de Entendimiento. En este se sostiene que desde 1 de enero de 2027 la tarifa de la potencia generada por Itaipú deberá incorporar solo gastos operativos y no otros “gastos discrecionales”. Así, taxativamente.

Desde Paraguay, sin embargo, existe el interés de que la tarifa siga contemplando, no tal vez estos gastos discrecionales,  si no dinero para obras como una gran planta fotovoltaica (energía solar) en el embalse de la usina.

Esta planta, como plan piloto, fue energizada recientemente  en el marco de la conmemoración de los 47 años de la gran detonación que dio inicio a las obras de Itaipú.

Los paneles fueron energizados. Firman parte del plan piloto. En carpeta está la generación de energía limpia con fuentes alternativas.

En definitiva, por ahora, tanto Paraguay como Brasil seguirán contando con esos gastos sociales y mediambientales para uso “discrecional”, o el uso que las autoridades de las binacionales, junto tal vez con sus gobiernos, definan.

 

El retraso de las negociaciones

Ya van siete meses desde que Paraguay congeló las negociaciones del Anexo C, el anexo del tratado que establece la tarifa, su composición, y la cesión de la energía excedente. Lo hizo excusándose en el espionaje detectado durante el gobierno de Jair Bolsonaro sobre autoridades paraguayas de cara a las negociaciones del Anexo C.

Venta directa

En el Acta de Entendimiento se sostiene que desde el 1 de enero de 2027 Paraguay podrá vender la energía directamente a Brasil. Se supone a precio de mercado.

Si tomamos como referencia el consumo total de energía de 2024, a Paraguay le queda un excedente del 40%, por el cual, en el mismo año, recibió por cesión USD 240 millones. Por venta directa, acá, o en otro mercado, estos números deberían quintuplicarse, sostienen el ingeniero Ricardo Canese y el vocero de la cámara de Activos Digitales, Yimmy Kin recordando que la ANDE, solo el consumo de las criptomineras, recaudará dicho monto en el 2025.

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