El próximo 30 de agosto se cumplirán 60 años de la existencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), una institución pública de la que poco se habla pero que realiza importantes actividades como investigaciones científicas, servicios especializados y formación y difusión en energía nuclear.
Pese a las seis décadas de su funcionamiento, la CNEA ha sido poco visibilizada por los medios de comunicación, públicos y privadas, quizá, en parte, por el miedo y el desconocimiento que despiertan en la gente las palabras “nuclear” y “atómico” luego de la segunda guerra mundial, conflagración bélica en la que EE.UU. arrojó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki.
Pero lo nuclear como arma de destrucción y muerte de seres humanos es apenas uno de los usos que se le puede dar a esta energía. Hay incontables formas de usar la energía nuclear para fines pacíficos, sean científicos, eléctricos, de infraestructura y servicios especializados para las sociedades.
El actual director CNEA Paraguay es Richard Florentín Cano, licenciado y docente en física. La CNEA es un organismo público que promueve el uso pacífico de la energía nuclear en Paraguay y realiza investigaciones y servicios especializados en aplicaciones nucleares, así como actividades de formación en protección radiológica.
Como parte de la recordación de sus 60 años, la CNEA, en conjunto con la UNA, la FAPJ y la embajada de Japón en Paraguay, organiza el 8 de agosto próximo un evento para recordar los 80 años del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, denominado “Átomos por la Paz”. Durante el evento se realizará una conferencia en el salón de convenciones de la UNA, en San Lorenzo. En ella expondrán el senador Eduardo Nakayama y el director de la CNEA, Florentín Cano. Además, se realizarán otras actividades como charlas, mensajes por la paz, grullas de papel, exposición fotográfica y se degustará gastronomía japonesa.
Desde su creación, en 1965, esta institución dependía del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el objetivo de promover y fiscalizar el uso pacífico de la energía nuclear y las radiaciones ionizantes. En 1991 pasó a depender del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), y, desde 2005, de la Dirección General de Investigación Científica y Tecnológica (DGICT) de la UNA. Sus oficinas están ubicadas en el Campus de la UNA, en San Lorenzo.
Otro referente de CNEA es el doctor Héctor David Nakayama, actual coordinador nacional de ARCAL (Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe) capítulo Paraguay.
Investigaciones y servicios
La CNEA ofrece a las organizaciones sociales e instituciones pública y privadas servicios especializados, tales como el monitoreo de trabajadores expuestos a radiación, el análisis de muestras mediante fluorescencia de rayos X y espectrometría gamma, el monitoreo de áreas en instalaciones que utilizan radiación, y el cálculo de blindaje para instalaciones.
Realiza estudios y aplicaciones científicas en temas atómicos relacionadas como las transmutaciones y reacciones nucleares, además de mantenerse actualizada sobre tecnología nuclear.
Igualmente ofrece capacitaciones para trabajadores expuestos a radiación, asegurando que cumplan con las normativas y medidas de seguridad necesarias, además de ser miembro de ARCAL.
La CNEA también se enfoca en la difusión de información sobre energía nuclear y radiaciones ionizantes, así como en la formación de nuevas generaciones en este campo.
La institución se prepara para recordar sus 60 años de funcionamiento institucional, que se celebra el 30 de agosto de cada año, realizando actividades que destacan sus avances en el uso de la energía nuclear en Paraguay.