Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía del MOPC, afirmó que el objetivo es aprovechar todos los ríos del país con potencial para generar energía.
“Es un ambicioso plan que llevará a cabo el gobierno nacional, no solo para resolver el futuro problema de falta de energía por el constante aumento de la demanda de su uso, sino también para generar fuentes de trabajo para la población”, afirmó Bejarano, viceministro de Minas y Energía del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), a El Prisma.
Todas las prospecciones realizadas por expertos del país en materia energética concuerdan que, dependiendo de la generación de energía disponible de las tres represas que posee (Itaipú, Yacyretá y Acaray) y del crecimiento del consumo anual del sistema eléctrico paraguayo, Paraguay estaría utilizando toda su generación hidroeléctrica entre los años 2027 y 2033. Y de acuerdo con las previsiones de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), el país consumirá toda su disponibilidad eléctrica en menos de una década.
Bejarano fue más preciso aún y habló de 22 pequeñas represas hidroeléctricas en los diversos ríos del territorio. “Serán 22 represas de pequeño porte construidos en los ríos cuyos causes tienen el potencial de generar electricidad para el país…”, dijo.
Añadió que se aprovechará la riqueza hídrica del país para seleccionar los ríos con más potencial, los que ya están identificados.
Según los estudios, la generación nominal disponible de energía eléctrica de las binacionales es de 56.000 GWh y el crecimiento del consumo anual de electricidad es del 8% (aunque el año pasado disparó a 18 por ciento), un crecimiento basado en el aumento de la población, de los electrodomésticos en los hogares y de las fábricas e industrias -como las maquilas y la criptominería- en el país.
Estas 22 represas que serían construidas en el futuro, según Bejarano, requerirán una inversión de US1.400 millones de dólares, “con el propósito de diversificar la matriz energética nacional y a la vez generar unos 25.000 empleos directos e indirectos”.
Cambios en las normativas
“Vamos a cambiar la reglamentación para adecuarlas a las licitaciones públicas que necesitamos realizar con las cuencas hidrológicas ya identificadas”, afirmó Bejarano. Estos cambios reglamentarios permitirán simplificar los procesos de generación de energía eléctrica a pequeña escala y licitar cuencas completas en lugar de proyectos individuales, añadió.
Dijo que la nueva normativa en la que se está trabajando prevé la posibilidad de autogeneración y exportación de energía, principalmente hacia Brasil. “Queremos exportar a mercados externos a través de convertidores de frecuencia que empresas privadas estarían interesadas en instalar en el país. Paraguay y Brasil utilizan frecuencias de 50 y 60 hercios, respectivamente.