Anualmente, en Itaipú del lado paraguayo se usan unos USD 87 millones más que Brasil en sueldos. A este uso, a ojos vista clientelar, se suman ahora USD 650 a 700 millones de dólares de gastos sociales que el gobierno de Santiago Peña utiliza de forma discrecional.
En el 2024 el presupuesto de Itaipú Binacional fue de USD 2.170. 416 millones. A la margen derecha, Paraguay, le correspondió la mitad: 1.085.208 millones
Ya en este mismo año se incorporó al presupuesto unos USD 700 millones en gastos sociales. Y unos USD 265.285 millones en gastos de Personal. En este rubro, del lado brasilero se gastan unos USD 178 millones de dólares. La diferencia nos da un resultado más que importante: del lado paraguayo se usan USD 87 millones más.
Por qué pasa esto. Por qué en una misma empresa, de un lado se tiene una cantidad mucho menor de trabajadores que del otro.
“Brasil se está preparando para cuando Itaipú termine siendo lo que ya es, una empresa constituida, generadora y proveedora de energía eléctrica. Paraguay sigue agrandando sin fin, con claro fin clientelar”, asume la ex directora financiera de Itaipú, Gladys Benegas.
A este uso clientelar de la empresa estatal (binacional) más grande del país, se suman ahora, por el aumento de la tarifa de la energía a USD 19,28-mes, los USD 650 a 700 millones por Gastos Sociales hasta hasta el 31 de diciembre del 2026.
Es este el dinero el que ahora se está usando con mucha discrecionalidad. Es el dinero con el que se compraron los pupitres por USD 30 millones, o los USD 100 millones que anteayer se anunció en uso de un programa escolar de lectoescritura. O que de repente salta en la inauguración de viviendas populares. Y también, y en apariencia, es el programa más transparente por ser transferencia directa: las becas estudiantiles.
En los últimos tiempos, una buena parte de las selfis del presidente Santiago Peña (la de portada es con los becarios de Itaipú), y su esposa, Leticia Ocampos, el vicepresidente Pedro Aliana y el director de la binacional, Justo Zacarías Irún, tiene que ver con acciones impulsadas con los dineros de Itaipú.
El ex director de la ANDE Pedro Ferreira advierte que esos dineros ya no son “un regalo o una donación de Itaipú o de Yacyretá” , si no que salen directamente del bolsillo de los usuarios, ya que la ANDE, en el 2024, ha contratado casi la totalidad de lo que produce Yacyretá y el 60% de lo que le corresponde energía de Itaipú.
ANDE está pagando, y transfiere ese gasto a los usuarios, esa alta tarifa que el gobierno paraguayo logró y lo mostró como una conquista histórica.
Nada de ese dinero, hasta ahora, se ha invertido, por ejemplo, en el acuciante problema del tendido eléctrico. Según el Instituto Paraguayo de Profesionales de la Electricidad (IPPE), del 2020 a 2023, de acuerdo al plan maestro establecido, se ha dejado de invertir unos USD 1.200 millones
El resultado: apagones y pestañeos permanentes por falta de subestaciones para redistribuir la energía y por ausencia de varias líneas de trasmisión.
A 2030, la inversión necesaria es cercana a los USD 3.000 millones ha definido el mismo instituto.
En el uso discrecional de los fondos de Itaipú “hay una responsabilidad compartida entre consejeros brasileros y paraguayos”, esgrime la ex directora financiera de Itaipú, la economista Gladys Benegas.
¿Por qué esa corresponsabilidad?
La ex directora financiera de Itaipú asegura que a partir del uso de cinco millones de dólares se necesita la aprobación de todos los consejeros.