Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE, ex ministro de economía de Chile reflexiona con El Prisma sobre el momento en que estamos como sociedades continentales, “estamos en ese límite, podríamos decir de una era a otra, en el tema de energías”.
¿Es factible que América Latina y el Cribe puedan dar el salto que ha dado Australia a las energías alternativas renovables?
Yo creo que no sólo es factible, es necesario y además estamos encaminados a esa transformación. América Latina sobre todo, es un continente que se destaca en el mundo por la penetración importante de energías limpias.
Este año 2024 la energía solar y eólica aumentaron un 30 % en América Latina, por lo tanto creemos que estamos encaminados en ese esfuerzo. Hay otras cosas que hay que descarbonizar, otros sectores, no sólo en lo eléctrico es la demanda. Ahora hay ventajas comparativas que tiene América en ese sentido.
Pero hay un tema que en América Latina está aún por resolverse, que es la brecha energética entre poblaciones de hogares rurales que cocinan con carbón y leña.
Efectivamente una de las brechas sociales es el acceso a la electricidad por una parte y en segundo lugar la cocción saludable para evitar en ese sentido la contaminación en los hogares por ejemplo; y más lo que significa el impacto en la salud humana fundamentalmente y con mayor sesgo afecta a las mujeres.
Ese es un tema que vamos a tratar en esta reunión; cómo hacer un esfuerzo más colectivo y regional para tener programas que atiendan obviamente a países en particular, pero que permitan una cooperación entre los países entendiendo que la energía es un asunto que está en el centro de la brechas sociales que duelen todavía en América Latina.
¿Qué países de América Latina y el Caribe están lejos de la descarbonización?
Andrés Rebolledo recorriendo el día 4 de la SE2024.
Yo creo que todos vamos dando pasos. Considero que en el sector eléctrico al menos hay un esfuerzo compartido. El 68% de la energía eléctrica que se produce en América Latina es en base a fuentes limpias. Lo que sucede es que las brechas son en el sector transporte y cargas, responsables de un 30 a un 35 % de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI).
“Este es un esfuerzo que los países tendrán que retomar. Hay realidades diferentes; hay países que ya han lanzado movilidad eléctrica y desarrollos tecnológicos con combustibles nuevos, sintéticos, en fin, procesos tecnológicos que pasan fuera de la región que son importantes y van a determinar ese desarrollo,” enfatizó el secretario ejecutivo de Olade.
“Ese es el sentido, la misión de esta reunión. Los gobiernos, los ministerios están involucrados en ese camino.”
El conflicto Ucrania /Rusia afecta al mundo y en ese contexto lo que ha sucedido allí, no es el impacto que ha tenido el precio de commodities, sino el impacto que han tenido en cuanto a seguridad energética en algunos países de América Latina, de ahí que tengamos que hacer las tareas domésticas. Una manera de protegerse frente a las volatilidades es tener más renovables, que entre otras cosas son energías nuestras, seguras, que nos permiten ser más independientes de los cambios de ciclos o en este caso a propósito de una guerra y en eso está América Latina.