La antigua ciudad a orillas del río Paraguay se convirtió en los últimos 10 años en un polo industrial del país, con alrededor de 80 empresas e industrias asentadas y 3.000 millones de dólares de inversión.
Hasta la década de 1930, Villeta (fundada en 1714) era conocida como “la ciudad de las naranjas”: las extensas plantaciones de este cítrico asentadas en la jurisdicción del municipio daban cada año sus frutos, y los fruticultores, que cultivaban en familia, vendían sus cosechas a los intermediarios, quienes llevaban las naranjas en grandes camiones hasta el viejo puerto de la ciudad, sobre el río Paraguay. En el puerto las naranjas se cargaban en enormes barcazas que las transportaban a los mercados de los países del río de la Plata y de Europa.
Aquel paisaje de agricultura familiar y de exportación de productos primarios cambió radicalmente. Si bien los puertos públicos y privados que funcionan en la ciudad siguen exportando productos agrícolas, principalmente granos, hoy la ciudad de Villeta se consolida como un espacio para las industrias electrointensivas, sean nacionales o extranjeras. Un nuevo paisaje industrial que tuvo su impulso a inicios de este tercer milenio, se aceleró en los últimos 10 años y crece sostenidamente en inversiones y fuentes de trabajo.
Geografía estratégica
La ciudad de Villeta del Guarnipitán está ubicada en el departamento Central. Es el distrito más grande de este departamento, con 975 Km2 de extensión. Su posición estratégica para la instalación de empresas e industrias de todo tipo es gracias a que tiene 70 km de costa sobre el caudaloso río Paraguay. Además, está a tan solo 35 km de la capital, Asunción, el centro financiero y comercial del país, y tiene condiciones óptimas para el transporte.
“La ubicación geográfica de la ciudad y las políticas industriales que la municipalidad está desarrollando, con el apoyo del Poder Ejecutivo y la gobernación de Central, son los factores que convierten a Villeta en un espacio urbano muy atractivo para la instalación de las industrias”, comentó Teodosio Gómez, intendente de la ciudad.
De acuerdo al registro de inscripción de empresas nacionales y extranjeras de la municipalidad de Villeta, existen actualmente 80 de estas en proceso de instalación o funcionando ya plenamente, con miles de paraguayos trabajando en ellas. De este total, destacan las empresas de producción electrointensivas, las que en los últimos 10 años se fueron instalando sostenidamente.
La concreción de las inversiones en las electrointensivas se debe a la abundante energía eléctrica que posee Paraguay -principalmente producida por la Entidad Binacional Itaipú- y al Decreto número 7551 del Poder Ejecutivo, que establece la tarifa de energía eléctrica a los consumidores electrointensivos, que otorga innumerables exenciones de pago de aranceles e impuestos a las empresas nacionales o extranjeras que se instalen y funcionen en el país.
“Hoy podemos decir, por la información que manejamos en la municipalidad, que Villeta ha recibido en los últimos años alrededor de 3.000 millones de dólares de inversión, de capital nacional e internacional, y las inversiones en las electrointensivas son muy importantes”, comentó Gómez.
Entre las electrointensivas ya instaladas resalta Atome Energy, la primera y única empresa internacional de desarrollo de proyectos de hidrógeno, amoníaco y fertilizantes verdes que cotiza en la bolsa de valores de Londres. Esta empresa ya se benefició con el decreto presidencial que otorga a su proyecto de Villeta el estado de zona franca.
El propio gobierno nacional de Santiago Peña informó -mediante un comunicado difundido en julio pasado- que Atome Energy prevé una inversión de alrededor de US$ 500 millones y utilizará hidrógeno verde para la producción de fertilizantes. La planta productora de hidrógeno estará ubicada a unos 30 kilómetros del casco urbano de Villeta y empleará de manera directa a unas 1.300 personas, y, una vez operativo, a otras 1.100. Producirá hasta 264.000 toneladas de fertilizante al año, cuya cantidad convertirá a la planta en una de las mayores instalaciones de producción de fertilizantes renovables de la región.
Otra electrointensiva importante ya instalada en Villeta es la empresa Fluoder S.A., una compañía paraguaya dedicada a la producción de productos químicos claves, como la soda cáustica y el cloro. También destacan entre las grandes inversiones la de la multinacional Omega Green, que desarrolla industrias de biocombustible avanzado y tiene previsto invertir 800 millones dólares en su planta de Villeta, así como SIOM Paraguay, una empresa minera chilena que construye una planta de fundición de hierro blanco, que utilizará tecnología de última generación. Ambas generarán miles puestos de trabajo para los trabajadores paraguayos.
El concepto de “energía sustentable” es central en el contexto de la industrialización de Villeta, basado en el uso de la energía eléctrica. La ciudad se posiciona aprovechando recursos naturales y tecnologías avanzadas que facilitan la producción sostenible de energía. Este enfoque no solo responde a las demandas actuales de reducción de huella de carbono, sino que también prepara el terreno para un desarrollo industrial responsable y a largo plazo.
Otras empresas que se encuentran instaladas actualmente en Villeta son: Cremer Óleo Paraguay S.A., Resplandor S.A., Domec S.A., Bolpar S.A., Organitec Fertilizante S.A. y Caiasa. Están también ADM, Noble, Glocal, Inpaco y Cartotec.
Además de su ubicación geográfica favorable y su infraestructura industrial en expansión, Villeta cuenta con una red de recursos humanos calificados que concentra a los trabajadores más capacitados, tanto del país como extranjeros. Posee una infraestructura logística que facilita el transporte. En cuanto al terrestre, Villeta está conectada por la Ruta 1 y desde esta ciudad inician las rutas nacionales 18 y 19. Respecto del fluvial, en ella están asentadas y funcionan puertos privados con importante movimiento de cargas como Terport, Puerto Seguro y Caacupé-mí. Toda esta infraestructura permite un eficiente transporte de materias primas y productos acabados. Estos elementos son cruciales para cualquier industria electrointensiva que busque maximizar su eficiencia operativa y competitividad global.
El economista Carlos Rojas, quien viene siguiendo el proceso de industrialización de Villeta, opinó que esta ciudad “no solo representa un polo de desarrollo para Paraguay, sino también un ejemplo de cómo las ciudades pueden transformarse en motores de crecimiento económico y sostenibilidad ambiental”. Agregó que “la combinación de inversión estratégica, innovación tecnológica y compromiso con prácticas industriales responsables sitúa a Villeta en una posición privilegiada para liderar el camino hacia un futuro industrial más limpio y próspero”.