Si se firma el acuerdo, Yacyretá recibiría USD 260 millones más al año

“Se fijará nueva fecha para la firma del acuerdo”, informan desde el área de Comunicación de Yacyretá. De llegarse a firmar, Yacyretá debe recibir 260, 5 millones más al año, suficientes para avanzar en las obras que aumenten la capacidad generadora de la entidad. En otro punto del preacuerdo, a Paraguay se le condiciona a utilizar solo el 20% de la energía total producida por la entidad. Entre la tarifa y este condicionamiento podrían estar los puntos “aún no acordados”.

La nueva tarifa establecida en el preacuerdo es de USD 28 MWh. Actualmente, la ANDE paga USD 22,63 MWh. Argentina, entre USD 15 y 17 MWh. Con el nuevo acuerdo, Paraguay pagará 5,37 más y la Argentina, si cerramos en un promedio de 16, 12 dólares más. En total son unos USD 17,37 más.

Si esta diferencia multiplicamos por un promedio de producción de Yacyretá de 15.000.000 MWh (dato tomado de 2020, en bajante del Río Paraná), nos encontramos con una diferencia de USD 260, 55 millones al año. De ese dinero, el 60% deberá poner Argentina, que siempre se retrasa en el pago y “nunca ha cumplido el tratado”, al decir del ex presidente de la ANDE, Pedro Ferreira.

Tanto el presidente de la ANDE, Félix Sosa, como el consejero de la entidad por el lado paraguayo Michel Flores, asumen que para la firma del acuerdo sobre la nueva tarifa y otras cuestiones de operación, mantenimiento y obras falta muy poco. Algunos ajustes, algunos detalles, pero que el grueso está definido.

Lo concreto es que el acuerdo, que ya cuenta con la venia del presidente argentino Javier Milei, ya debía firmarse el lunes, en Buenos Aires, hasta donde fueron las autoridades paraguayas.

“En breve, en breve”, repite el presidente de la ANDE. Pero otra fuente nos dice que se está discutiendo “punto por punto”.

Y en ese punto por punto, “estimo que tardará”, arriesga el ex titular de la ANDE, Pedro Ferreira. “Espero que cambien al menos la parte inadmisible”, exclama.

De acuerdo con Ferreira, hay que respetar el tratado, volver a él. En el tratado ya está establecida la tarifa o la ecuación tarifaria. Y luego revisar todos los acuerdos que han sido lesivos para el país.

“Lo que pasa es que Argentina se niega a cumplir el tratado. El primer intento grande fue en el 1992”, con la nota reversal, rechazada entonces por el Congreso paraguayo, donde establecía que la empresa argentina podía comprar a USD 16 MWh, recuerda Ferreira.

En el preacuerdo en estudio ahora, punto por punto, al decir de nuestra fuente, se considera oportuno y necesario definir una nueva modalidad de pago a reconocer por los sistemas nacionales, que permita a la EBY cubrir sus costos de operación y mantenimiento, los necesarios para financiar “el Plan de Rehabilitación de la Central, el proyecto de ampliación de la capacidad de generación Aña Cuá y obras complementarias, entre otros”.

El documento establece la tarifa de la energía para el 2025, con posibilidad de revisión y extensión hasta el 2029.

El punto crítico

En un uno de los puntos del acuerdo, a Paraguay se lo condiciona a utilizar tan solo el 20% de la energía producida por Yacyretá

Así reza ese punto:

“La ANDE se compromete a tomar 425 MW medios del total de energía producida por la CHY con una flexibilidad de +/- 10%, durante el periodo que va del 1 de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2025, para atender sus requerimientos energéticos. ANDE se compromete a informar a la EBY y a la SCEyM de manera periódica, y con dos meses de antelación, su programación trimestral de asignación de energía, la cual se realizará respetando la media anual de 425 MW con el porcentaje de flexibilidad de +/- 10%.”

Yacyretá produce más de 2.000MW año.

¿Es este el precio que deberá pagar ahora Paraguay por el aumento de la tarifa?

Al cierre de esta edición, la directora de comunicación de Yacyretá Nancy Espínola nos confirma que “se debe fijar una nueva fecha para la firma”.

Las obras

Con los números que recibirá (o recibiría) Yacyretá, las obras denominadas complementarias de Aña Cua (foto de portada) podrán reiniciarse en el segundo semestre de este año, sostiene el ingeniero a cargo, Carlos Yorg.

Con Aña Cua, Yacyretá podría producir 270 MW más.

Si las cosas van bien, a fines del 2028, o principios del 2029, estas nuevas obras ya deberían estar generando electricidad.

Se necesitan USD 400 millones, dice el director financiero de la central, Federico Vergara. Con dos años que se junten esos USD 260 millones ya habrán quedado 120 para otros gastos.

El retraso en la firma no solo puede deberse a cuestiones de detalles, de ajustes de mínimas cuestiones. Entre la tarifa y el condicionamiento de uso de apenas el 20% de la energía por parte de Paraguay pues corre mucha agua bajo el puente.